EN PRIMER LUGAR SIEMPRE DIOS, BENDICIONES.
Opinion

La fuerza del pueblo, el viejo partido y el vacío de poder

Por Jaime Bruno

El Horizonte, Santo Domingo RD.- Es un decir que la naturaleza tiene horror al vacío y que procura llenarlo, de inmediato, con elementos de la naturaleza misma… sólidos, líquidos o gaseosos. También la historia, que recoge todos los acontecimientos nos deja saber que, a las sociedades en general, no les gustan los vacíos de poder. El término vacío de poder es usado en política para describir la ausencia de un líder, gobernante, coordinador, guía espiritual, etc. Igualmente muchos estudiosos del tema llaman al vacío de poder «anarquía». Esta anarquía se produce por diferentes razones posibles: el debilitamiento del líder que está en el poder, el empoderamiento relativo de una clase que previamente era subordinada, la desaparición o muerte de una figura de alto liderazgo, y entre otras está lo que sería un quebradizo contrapeso entre diferentes grupos en contienda.

Prevalece un dicho popular de que «Nunca existe un vacío de poder por mucho tiempo». El mejor ejemplo para corroborar esta cita es la caída del poderío Nazi y subsecuentemente la división de Alemania por un muro que representó la anarquía de ese momento por más de tres décadas. Cuando no existe la autoridad, de inmediato grupos tratarán de asumir el control, el rol vacante, y esto se manifestará hasta el retorno de la autoridad previa. Otro ejemplo en la historia contemporánea es la del derrocamiento del poder al profesor Juan Bosch y la revolución del 1965 por el retorno a la institucionalidad.

El fin de la anarquía también podría darse por el canibalismo entre los líderes o grupos que ambicionan la supremacía para llenar el vacío de poder. Recuerdo una anécdota del Dr. Leonel Fernández cuando decía que en la canción de los Beatles, Yellow Submarine, el famoso submarino sacó una trompa que chupaba todo a su paso, y cuando solo quedó el vacío,   se chupó a sí mismo y también desapareció.

En New York, sin duda alguna, tanto el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), como el naciente Partido Fuerza del Pueblo (FP), han experimentado la anarquía que provoca el vacío de poder, y que dejó la salida del ex presidente Dr. Leonel Fernández, por lo que en la gran manzana, el debilitamiento y reacomodamiento del poder de sus líderes es obvio, con ideas innovadoras el liderazgo emergente joven no da espacio, es evidente un fortalecimiento relativo de viejos compañeros de luchas que amenazan con ocupar espacios en la organización y reestructuración de sendos partidos. La desaparición de grupos y líderes locales, motivados a la decepción política y al fallecimiento de algunos líderes de gran arraigo y poder político en sus zonas, y se ha creado un complejo laberinto de vacío de poder que probablemente del cual, solo se podrá salir y retornar al equilibrio cuando una autoridad superior ejerza su poder.

La pandemia del Covid-19 ha fortalecido la inexistencia de una autoridad superior, y mientras el debilitado liderazgo neoyorkino, trata de recomponerse para poder seleccionar apropiadamente a militantes que puedan dirigir las acciones que promoverán el avance político, el crecimiento de la organización y el empoderamiento de entes que posean visión hacia soluciones alternativas a los problemas que por dialéctica vendrán, tendremos que lidiar con la anarquía que produce el vacío de poder.

Compartir:
EN PRIMER LUGAR SIEMPRE DIOS, BENDICIONES.