Reflexiones de Actualidad Política, De cara a las elecciones 2024
Por Dr. Julio A. Altagracia Presidente PVUD
Por Dr. Julio A. Altagracia Presidente PVUD
El Horizonte, Santo Domingo DN, RD.- De cara a las elecciones 2024, observando cada día el accionar político nacional, se evidencia con claridad meridiana, que en estos momentos de circunstancias muy difíciles, el Presidente Luis Abinader, constituye el más importante activo político con que cuenta el país para dirigir la riendas de nuestros destinos, elemento éste que sería un grave error no ser tomado en cuenta a la hora de decidir.
La República Dominicana, ha sido afortunada al tener desde agosto del 2020, en la dirección del Estado, a una persona con las condiciones morales y éticas como las que adornan al Presidente de la República, cuyas virtudes se manifiestan permanente y son reconocidas y admiradas por la inmensa mayoría de los dominicanos, así como la Comunidad Internacional, que no desperdicia ocasión para testimoniarlo públicamente, al reconocerle importantes logros, por la eficiencia y pulcritud con que ha desempeñado sus funciones.
La administración del Presidente Abinader, ejercida en las peores circunstancias nacionales e internacionales, es vista y presentada como ejemplo de democracia y eficiencia en manejo de crisis, algo que no solo debe llenarnos de agradecimiento y orgullo, sino que nos obliga a observar lo que están viviendo naciones de nuestro entorno y del mundo, en cuanto inestabilidad social se refiere, para que asumamos conciencia de lo que debemos preservar referente a tranquilidad y armonía social con desarrollo institucional, sin desconocer las carencias e insatisfacciones, que las hay, de mucha de nuestra gente.
Valoramos como oportuna nuestras apreciaciones con respecto a la principal figura política de la Republica Dominicana, en momentos que nos disponemos a participar en un proceso electoral que culminará con la elección de las principales autoridades nacionales, el 19 de mayo del año 2024. Esto así porque en ese proceso electoral dominicano, está prohibido equivocarse, por dos razones fundamentales:
- Los posibles candidatos a la presidencia de la República están claramente identificados por todos los sectores de la sociedad nacional, conociendo las profundas diferencias en sus manejos estatales, cuyos resultados están a la vista de todos.
- La conciencia que debemos tener de que un voto equivocado seria volver hacia atrás, premiando con nuestra irresponsabilidad las falacias, las mentiras, los odios, los resentimientos y las descalificaciones abusivas con marcada irresponsabilidad y sin ningún reparo. Al que le sirva el sombrero que se lo ponga.
Somos de opinión de que si en las elecciones generales del 2020, hubo un voto de castigo y de rechazo a los que durante 20 años administraron las cosas públicas, sin que se conocieran las dimensiones de sus pecaminosas actuaciones, ni tampoco las excepcionales condiciones de eficiencia y manejos éticos que ha exhibido el Presidente de la República, resultaría como un acto de justicia y de rigor que ahora, en las elecciones del próximo año, se imponga un voto plebiscitario de todos los dominicanos en ratificación merecida a quien lo ha hecho bien.
El próximo proceso electoral que renovará la administración estatal de nuestro país, debe convertirse en un acto cívico que cierre de manera definitiva el camino malo que conduce al retroceso, respaldando monolíticamente la continuidad de una obra de gobierno que se ha caracterizado por la trasparencia y la responsabilidad, produciendo cambios significativos en la conducta de sus funcionarios, así como en la innovación y trasformación de las instituciones del gobierno, y en el proceso de conducir la administración pública.
Las elecciones nacionales que habrán de celebrase el próximo año, revisten una particularidad muy especial, porque en ellas, a nivel presidencial, habrá que escoger entre tres propuestas principales, donde los perfiles, historias y ofertas de las tres organizaciones que la sustentan, son altamente conocidas por la Sociedad Dominicana y nos veremos obligados a concurrir al voto con conciencia clara de lo que más convenga al país, ocasión esta con la que debemos mirar hacia el futuro, mirar hacia adelante, para seguir construyendo el país que merecemos.
Examinado con criterio las circunstancias y complejidades que rodearán e incidirán en las elecciones del año 2024, de cara a sus resultados, llegamos a la conclusión de que las mismas serán la mayor prueba de conciencia a que seremos sometidos los dominicanos, en mucho tiempo, porque en ellas, según se advierte, habrá que escoger entre: Abel Martínez-PLD, Luis Abinader-PRM y Leonel Fernandez-FP, para que uno de ellos administre los recursos de la nación por cuatro años. Razone usted y defina en su conciencia en mano de quien ponemos nuestro destino.
