LUIS ABINADER, LÍDER INDISCUTIBLE DEL PUEBLO DOMINICANO

Reflexiones de Actualidad Política

Por DR. Julio Ant. Altagracia   Presidente del PVUD  

El Horizonte, Santo Domingo RD.- A escasas horas para el cierre del proselitismo público de la campaña electoral, correspondiente a este año, que debe acatarse legalmente 48 horas antes de iniciarse el proceso de votación del próximo domingo 19, en cumplimiento a todo un ritual que por mandato constitucional debe celebrase cada 4 años, para renovar los Poderes Públicos, que rigen y conducen el destino de nuestra nación, nos permitimos la libertad de proclamar a los cuatro vientos, y hacerlo antes de abrir las urnas, que hoy por hoy, el Presidente Luis Abinader, es sin dudas y por mucho, el líder y guía del pueblo dominicano.

Hemos participado de manera activa de estas y otras campañas electorales y debo confesar, que pocas veces, como ahora, había visto el desbordamiento de entusiasmo, fervor y alegría espontanea, con que las masas humanas enardecidas de pasión y admiración, se tiran a las calles, caminos, callejones, galerías, balcones o automóviles, para aclamar delirantemente a Luis Abinader, cuando éste se acerca en alguna caravana. La espontaneidad y cantidad de gente que le sigue, nos advierte claramente que el próximo domingo, Luis Abinader, cívicamente, con votos en las urnas, será exaltado a la cúspide del liderazgo nacional, con números sin precedentes, en votos, porcentajes de votos y funcionarios electos, como algo nunca visto en la historia electoral del país.

Este proceso electoral se ha desarrollado y concluirá en forma ordenada y pacífica, acorde con la madurez de nuestra democracia y donde la libertades y oportunidades han estado abiertas a la disposición de todos, sin exclusiones, pero donde de alguna manera ha habido un desbordamiento desesperado de parte de un sector de la oposición, con el uso abusivo en la cantidad de críticas, con propósitos dañinos, con poca o nada sustentación, cuya capacidad de exponencial y conceptualización, sin mayores contenidos, ha sido sustentada sobre el endiosamiento y la arrogancia de un pasado luminoso que no logró conectar con una sociedad empoderada y que sé ha superado.

El proceso electoral que culmina el próximo domingo, se ha desarrollado, fundamentalmente, sobre Dos Ejes o Discursos. Uno, basado únicamente en la pretendida capacidad de hacer magias teniendo como soporte una verbosidad capaz de trasformar las visiones de la realidad del presente, utilizando para ello una magnifica y aguerrida campaña de destrucción, montajes, falacias, chantajes, desinformación y desnaturalización de todas las acciones del Presidente Abinader, y las Instituciones del Estado (JCE, Misterio Público y Tribunales, Cámara de Cuentas, etc.) así como con todo cuanto le fuera adverso, sin importar límites ni consecuencias, por cuanto, con asombro tal vez para ellos, habrán de recibir el día 19, el contundente rechazo de todos los sectores de la Sociedad Dominicana.

Y Abinader, basado sobre un trabajo tesonero y sin descanso, con trasparencia, honestidad, ética y eficiencia en la administración de los intereses del Estado, priorizando su atención a las necesidades de los más vulnerables, la innovación, la transformación y la modernización de las instituciones estatales, así como: prudencia y habilidad en el manejo de las crisis internacionales, incluida la de Haití, cerrando los oídos a las críticas mendaces y mal intencionadas, pero abiertos, muy abiertos, para escuchar y sentir con humildad los latidos del corazón de su pueblo, mismos con los cuáles se ha ganado el cariño, la admiración y el respeto de todos los sectores de la Sociedad Dominicana.

Este proceso electoral, a punto de terminar, trae consigo la particularidad de que con él pasará a retiro, una cantidad importante de los principales lideres de casi todos los partidos dominicanos y de manera puntual, el liderazgo de la llamada Alianza Rescate RD, con la esperanza natural, de que valiosos jóvenes, que los hay en esas organizaciones, puedan asumir las antorchas que sirvan para continuar iluminando nuestra democracia, nuestras libertades y la
suerte del país.

Estas Reflexiones las concluyo con dos expresiones: Primera, la historia nos dice que grandes lideres políticos han tirado por la borda carreras prominentes, que pudieron haber quedado como un importante legado para sus países, sus descendientes y la humanidad, por decisiones inoportunas, adoptadas solo con los propósitos de aferrarse o tratar de regresar al poder, que al fin y al cabo, es algo totalmente pasajero. Cualquier parecido, dígalo usted.

Segunda, en éste momento estelar para nuestra nación, quiero rendirme ante la realidad indiscutible, de que hoy por hoy, Luis Abinader, constituye una invitación a todos, una oportunidad o un privilegio, sí se quiere, a seguir viviendo seguro, libre, en paz, con estabilidad en todos los órdenes, con desarrollo institucional y económico, lo cual es un derecho al que no debemos darnos el lujo de renunciar ni tirar por la borda.

Que Dios y la Virgen de Higüey bendiga nuestra nación.