LA PERSONALIDAD DE ABINADER ECLIPSA A LA OPOSICIÓN
Reflexiones de Actualidad Política
Por Julio A. Altagracia Guzmán Presidente del PVUD
El Horizonte, Santo Domingo RD.- Por encima, muy por encima de los efectos negativos que ha pretendido causarle la agresiva y sistemática campaña de denuestos y descalificaciones injustas y abusivas de la oposición, a la figura del Presidente Luis Abinader, orquestada y dirigida por los lideres opositores, ha sido notorio el crecimiento político, la confianza y el respaldo que se manifiesta a diario y espontáneamente hacia las ejecutorias y acciones del Presidente de la República, cuya personalidad está eclipsando y perturbando a los lideres que le hacen competencia.
Es así como se observa que personalidades y organizaciones de la primera línea en el quehacer político nacional, que históricamente y por principios se distinguieron y sobresalieron por sus posiciones antirreeleccionista, en esta ocasión, se están manifestando abiertamente a favor de la continuidad, por 4 años más, del Presidente Abinader, en la administración del Estado, al considerar, según aducen, que cualquier otra elección de las ofertas presentadas, sería un retroceso y una caída al vacío.
Nosotros entendemos y compartimos el criterio de los que así razonan, porque la verdad es que al día de hoy, el Presidente Luis Abinader, constituye el mayor y mejor activo político con que cuenta la República Dominicana, abalado por sus ejecutorias en los tres años de gobernar, en los que la honestidad, la trasparencia, la humildad y la decencia, juntos al manejo ético de los recursos del Estado, lo han catapultado como el prototipo de la gran diferencia con las pasadas administraciones estatales, cuyo historial de corrupción e impunidad se debate en los tribunales de la República.
Ante la cruda realidad descrita más arriba, el liderazgo político de la oposición, a través de sus voceros más calificados, concentra sus mayores esfuerzos en la pretensión de crear la percepción en las gentes, de que el Presidente Luis Abinader, es un inepto, deshonesto y anti-patriótico, para proyectarlo como un pésimo presidente e infundir la idea de que todos son malos, lo cual no es verdad, sí no una falsa que la sociedad no ha asimilado, delimitando muy bien la gran diferencia que existe entre una cosa y la otra.
La regia personalidad del Presidente Abinader, y sus ejecutorias, ha perturbado de tal manera al liderazgo de la oposición, que en su afán enfermizo de contradecirlo, criticarlo y desnortarlo, han caído en errores garrafales, al oponerse abiertamente a medidas y acciones que consistan el respaldo unánime de toda la ciudadanía, cosechando con eso un rechazo colectivo, reduciendo su respeto público y sus simpatías electorales.
Es evidente, ante los ojos de toda la opinión pública, que la estrategia política de la oposición le está fallando, en la que los resultados no muestran otra cosa, por lo que se le observa desanimado y desesperanzados dependiendo desesperadamente de posibles errores o conflictos que surjan en el gobierno o en el PRM, que le ayuden a tomar un poco de aire y levantarse, desde donde han caído por su errática y persistente conducción política.
Contrapuesto a las actuaciones del liderazgo político de la oposición, el Presidente Luis Abinader, sigue desarrollando su estilo de gobernar donde el trabajo arduo y tesonero 7 días a la semana, con 18 horas diarias, están dando resultados a lo largo y ancho del país, por lo que cada vez le resultará más difícil a la oposición caerle atrás, ya que la gabela es grande en simpatía, confianza y admiración, en todos los sectores de la sociedad, mientras que la oposición se le observa desarticulada, desorientada, irritada, poco esperanzada, errática y contradictoria con el inconveniente de que se acortan los días para poder recomponerse.
