
“ESCUCHEMOS LA VOZ DE LA RAZÓN Y ACTUEMOS EN CONSECUENCIA”
Reflexiones de Actualidad Política
Por Julio A. Altagracia
El Horizonte, Distrito Nacional RD.- Hace un par de días, en el marco de el almuerzo de La Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana, hubo una disertación a cargo del Señor René Grullón, Presidente Ejecutivo del Banco Popular Dominicano, como Orador Invitado, en la cual fijo una posición que por su actualidad, claridad y realidad debemos escuchar, asimilar y promover como si fuera la voz de la razón, la voz de la conciencia o la voz de la República Dominicana, para que actuemos en consecuencia.
En una exposición diáfana, sencilla y en el español de Don Rafael Herrera en sus insustituibles editoriales del Listín Diario, el Señor Grullón, dejo muy claro que la situación envidiable, si se quiere, en la que se encuentra nuestro país en estos momentos, tan difíciles en los entornos, agregamos nosotros, y a manera de exhortación invitó a todos lo dominicanos a aprovechar las circunstancias favorables, que vive el país, para dar el gran salto hacia adelante, el gran salto hacia el progreso.
Con real certeza, el Señor Grullón, enmarcó su exposición/exhortación en el hecho de que la República Dominicana, vive en estos momentos, uno de esos puntos de inflexión o cambios direccionales, en un mundo donde la velocidad es la nueva moneda de los negocios, y el elemento esencial en la competencia y el éxito, agregamos nosotros, por lo que debemos actuar positivamente, sin pérdida de tiempo y oportunidades, donde
por demás contamos con el apremio de una juventud y una sociedad que exigen e interpelan con cierta rigurosidad.
El Señor Grullón, en su disertación, hace un llamado al Estado, al Sector Privado y a la Sociedad Civil, a fortalecer la colaboración para aprovechar los momentos decisivos que vive nuestro país. En nuestras Reflexiones de Actualidad Política, de esta semana, no solo compartimos plenamente con los planteamientos del Señor Grullón, por estar en línea de coincidencia total con nuestras visión personal expuesta cada semana, sino que queremos ser más específicos y llamar por sus nombres a sectores decisivos, de la llamada Sociedad Civil, a seguir siendo actores fundamentales en el sostenimiento de la paz y el orden social que vive el país y que se requiere para la consecución de esos propósitos, nos referimos al liderazgo político nacional, a los partidos y agrupaciones políticas, al movimiento sindical de nuestro país y otros poderes fácticos que inciden en el quehacer social de La República Dominicana.
La suerte nos acompaña, porque no da lugar a ninguna duda que nuestra nación se encuentra inmersa en estos momentos en un proceso de pleno avance y desarrollo sostenido, admitido y valorado por toda la comunidad y sectores internacionales y locales, y de fácil observación al leer cada día los titulares de los principales diarios y medios independientes en sus publicaciones o el auge de nuestra economía y nuestras instituciones con soluciones y respuestas a problemas ancestrales, movidos por una ola de innovaciones, actualizaciones, modernización y cambios estructurales con lo que se viene transformando el Estado Dominicano y el país.
Por estas razones y otras fue que el Señor René Grullón en su valiosa intervención durante el Almuerzo de La Cámara Americana de Comercio de La República Dominicana, interpretó lo que pudiera ser un grito nacional, ya que eso es lo que se nos presenta en estos momentos y no podemos darnos el lujo de desperdiciarlo
respondiendo a otros intereses de indoles personales y políticos.
Abogamos para que ese llamado del Señor Grullón, con sus ampliaciones y especificaciones sea convierta en una Consigna Nacional, reiterando, como en otras ocasiones, que debe ser motivo de estímulos para todos y para el éxito de esta jornada, y el hecho trascendente de constar, en estos momentos, en la Administración del Estado Dominicano con una persona como el Señor Luis Abinader, hombre sin ambiciones continuistas, decente, honorable, capaz, conciliador y humano, dedicado al trabajo permanente y a la defensa de los mejores intereses de la nación, elementos estos que los catapultan como el activo más importante, humanamente hablando, con
que cuenta La República Dominicana en el liderazgo nacional.